Organizaciones y comunidades mapuche opositoras a la construcción de la Central Hidroeléctrica Pangui en Curarrehue, denunciaron serias deficiencias en el proyecto y argumentan que el informe de Declaración Ambiental presentado por la compañía al Sistema de Evaluación Ambiental, carece de precisión en cuanto a la entrega de datos sobre el mismo y sus consecuencias para el medio natural en que se pretende instalar.
Por José Luis Vargas
Fuente: Observatorio Ciudadano
Los afectados critican además la postura de algunas autoridades comunales, quienes se han pronunciado a favor de la construcción de esta central hidroeléctrica en el Río Pangui y Relicura, sin considerar la opinión de las comunidades y la ciudadanía.
Serios reparos a la tramitación que ha tenido hasta ahora el proyecto hidroeléctrico Central Pangui en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, se dieron a conocer tras reunión de organizaciones y comunidades mapuche opositoras a esta central que Torrente Eléctrica S.A. busca instalar en Curarrehue, específicamente en los ríos Pangui y Relicura.
Para los afectados, el problema principal está en que este proyecto ha sido tramitado a través de una Declaración de Impacto Ambiental y no mediante un Estudio de Impacto Ambiental, es decir, “mediante un estudio serio sobre los impactos negativos que tendría el proyecto sobre el área de emplazamiento”, argumentan.
En la misma línea Hernando Silva, miembro del Equipo Jurídico del Observatorio Ciudadano, destaca que lo presentado por la empresa “Es una mera declaración del proponente, donde la empresa simplemente declara que no hace ningún daño. En un intento por maquillar estos proyectos de central hidroeléctricas de paso, como centrales de bajo impacto, cuando es claro que en innumerables ocasiones dichas inversiones no respetan los derechos de las personas”, indicó.
Otra de las deficiencias destacadas por Silva, dice relación con su emplazamiento en las cercanías de las comunidades mapuche de Los Sauces y Relicura, que se ubican aguas abajo del lugar donde se ubicarían las obras de la Central Pangui. Aclarando que “al existir comunidades aledañas a la zona donde se construiría el proyecto, la empresa debe realizar un Estudio de Impacto Ambiental, y el Estado tiene que realizar un proceso de consulta a las comunidades que serían afectadas, ajustándose a los estándares de derecho que fija el Convenio 169 de la OIT, el cual se encuentra ratificado por el Estado chileno y cuenta con plena vigencia.
Rechazo ciudadano
Las organizaciones y comunidades organizadas contra este proyecto hidroeléctrico, denunciaron a su vez la postura de algunas autoridades comunales, quienes se han mostrado a favor de la construcción de dicha Central en los ríos Panqui y Relicura.
David Lefiman Montero, presidente de la Asociación de Músicos y Cultura de Curarrehue (AMUC), criticó también la falta de información proporcionada por las autoridades desde el inicio de la tramitación ambiental del proyecto. “Este proyecto no ha sido informado a las comunidades, nos enteramos por los medios de comunicación, pero es la Municipalidad la que debería informar a los habitantes de Curarrehue y no lo hizo, mucho menos la empresa. Hasta ahora la entrega de información por parte de las autoridades ha sido muy oscura y la gente no sabe cuáles van a ser los impactos sobre el turismo y las comunidades. Tampoco se van a generar puestos de trabajo, ni fomentar el turismo con una central hidroeléctrica, como sea dicho, sino que todo lo contrario”, declaró.
María Cristina Rodríguez, integrante de la comunidad de Huitraco, aclara que “el alcalde Héctor Carrasco está a favor de este proyecto. Él dijo en nuestra comunidad de Huitraco que iba a apoyar a la gente, pero desgraciadamente está a favor de que se construya una central de paso que afectará de modo muy grave a las comunidades”, manifestó.
La representante de Huitraco precisa que en reunión realizada en la comunidad el domingo 04 de septiembre pasado, “el alcalde aseguró que este proyecto iba sí o sí. Además dijo que si las personas no se ponían de acuerdo en vender sus terrenos para facilitar las construcciones de la empresa, se les iba a expropiar. Esto es un claro acto de intimidación, incluso ha dado permiso a la empresa para que pueda entrar a predios particulares sin permiso, violando la propiedad privada", criticó Rodríguez. Por eso son muchas las "organizaciones, como la Cámara de Turismo de Curarrehue, que están en desacuerdo con esta central de paso, pues destruirá el turismo natural de la región y afectará la biodiversidad de esta comuna", concluyó.
Refiriéndose a la situación de vulnerabilidad que presentan las comunidades mapuche de Los Sauces y Relicura que serían afectadas por el proyecto, Manuel Epulef, integrante de la comunidad de Relicura, indicó que la instalación de una central en el río Pangui va en perjuicio directo de las comunidades mapuche de Curarrehue. “El agua es muy importante para la realización de actividades de agricultura y ganadería, sumado a que en el verano el río disminuye su caudal y esto nos afectaría directamente. Nuestra comunidad se ubica en la comuna de Pucón, pero hemos venido para conversar con nuestros vecinos de Curarrehue, para que juntos podamos organizarnos y generar estrategias para evitar la construcción que se viene con este proyecto”, explicó Epulef al concluir la reunión.
Epulef además reveló que “la empresa está haciendo reuniones con miembros de comunidades, realizando regalos y ofertas. Es como si estuviéramos volviendo a los tiempos de la colonia, cuando llega alguien de afuera y tú tienes que entregarle tus tierras”, aseguró.
“Comunidades mapuche, organizaciones medioambientales, culturales y sociales estamos en desacuerdo con lo que han venido haciendo las autoridades y la empresa, porque se nos ha pasado a llevar nuestra opinión y no se informa. Exigimos que las autoridades fijen una postura sobre este tema, para que apoyen el trabajo que se viene realizando desde las organizaciones”, emplazó.
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