no es más que una respuesta sistemática del estado, las
autoridades regionales y la policía militarizada, a las demandas de las
comunidades mapuche para recuperar el territorio que les pertenece y que en este
momento mediante la usurpación se encuentra en manos de latifundistas y empresas
forestales a quienes el estado les brinda la protección permanente con guardias
armados y pagados con los impuestos estatales
Gonzalo Manquepillán O.
Fuente:
“El gobierno de Piñera, Molina y Retamal han ordenado a la policía militar desalojar con gases y tiros de todo tipo a quemarropa a las familias que se encontraban realizando un trabajo productivo pacífico en los predios ancestrales. Así cumple sus promesas el gobierno". Así comunicaba el lunes Mijael Carbone, werken de la Alianza Territorial Mapuche tras el violento desalojo que realizaron una vez mas las fuerzas especiales de la policía militarizada, tras el ingreso pacífico que había realizado una treintena de comuneros del Lof Ignacio Queipul en el fundo La Romana, territorio de pertenencia ancestral y que actualmente se encuentra en manos del latifundista René Urban, quien no trepida en llamar por línea directa a sus celadores, como una patrulla de guardia armada defensora de sus intereses. Llegaron cientos, a balazos, golpes y detenciones.
Los dueños ancestrales de los predios hoy llamados Montenegro y La Romana, habían iniciado un proceso de recuperación territorial, consistente en trabajo productivo, por lo que habían ingresando al predio de modo totalmente pacífico, en función de que ya no llegaría el plazo que se había autoimpuesto el gobierno que indicaba que en marzo de este año se devolverían estos predios a sus dueños mapuche, tal como lo señaló el Lonko Juan Catrillanka desde un furgón policial tras ser violentamente detenido en la acción pacífica en que se encontraban los comuneros junto a sus familias.
Mijael Carbone, quien también fue herido de carácter leve, por perdigones en la acción, manifestó que "lo que ha dicho el gobierno no está pasando de ser un nuevo volador de luces, y por eso reiniciamos el trabajo productivo que hace años intentamos al interior de nuestro territorio ancestral y de modo totalmente pacífico, mientras ellos (poder estatal y empresarial) cuentan con armas y medios propios de un ejército para atacarnos y condenamos y quisiéramos que se termine esa forma de invasión a nuestro territorio. Tenemos claro que los controles y empadronamientos, amenazas, golpes y detenciones, juicios sin pruebas e intentos de manipulación varios, son atentados a nuestros derechos y una forma para aplastarnos sicológicamente, para impedir el ejercicio de los derechos que el mundo nos reconoce”.
Lo que se reclama para sí por parte de las comunidades mapuche en la zona del fundo Montenegro y La Romana es una usurpación a un territorio de pertenecía ancestral y es de no más de 130 años por manos del estado chileno que la entregó a los colonos. Y que hoy es protegido por el gobierno de Piñera mediante un gasto diario de al menos $3.000.000 (unos 7 mil dólares), que es el costo mínimo de mantener cientos de policías equipados, con vehículos de todo tipo y un helicóptero para cuidar a René Urban, quien se niega a entregar lo que sabe no le pertenece. Para el werken Carbone está claro que no es por problema de precio que el gobierno no resuelve la necesidad de recuperación de las tierras: “Es simplemente porque usa una lógica de contención solo entendible en un contexto de la nueva guerra hacia la Nación Mapuche”.
El predio que es demandado por la comunidad Ignacio Queipul de Temucuicui, ha sido escenario de varios allanamientos y represión de la policía militarizada, donde han quedado heridos por armamento de carabineros varios comuneros, niños, mujeres y ancianos, sin respeto alguno a las autoridades ancestrales, quienes reciben el trato vejatorio en cada oportunidad que irrumpen con una violencia solo comparable con una invasión al estilo Vietnam. Agregándose además que los usurpadores también participan de este tipo de acciones amparadas por el estado, como es el caso de Héctor Urban, hijo del terrateniente René Urban, quien impunemente ha hecho uso de armamento para atacar a los comuneros.
Lo sucedido el lunes, no es más que una respuesta sistemática del estado, las autoridades regionales y la policía militarizada, a las demandas de las comunidades mapuche para recuperar el territorio que les pertenece y que en este momento mediante la usurpación se encuentra en manos de latifundistas y empresas forestales a quienes el estado les brinda la protección permanente con guardias armados y pagados con los impuestos estatales. Y nuevamente en este tipo de arremetida se ven violentados los derechos de la niñez mapuche (http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=8890) .
Una docena de detenidos, siete heridos (entre ellos cuatro niñas menores de edad, vejadas además por los funcionarios policiales Eduardo Vergara y el Sargento Flores de carabineros), fue el saldo de la acción policial del lunes, la que no solo se dio en el desalojo en el fundo, sino que no conformes con eso, arremetieron a balazos contra comuneros en las puertas del Hospital de Collipulli, lugar adonde había llegado un grupo de comuneros a saber del estado de salud de las personas heridas en el asalto que horas atrás se había realizado en el territorio. Uno de ellos tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Victoria dada la gravedad de las lesiones que presentaba. (http://www.werken.cl/?p=1017).
Así fue como la indignación a este nuevo ataque policial fue hecha presente en una declaración pública entregada por la vocera de la Alianza Territorial Mapuche en La Moneda, sumándose a un fuerte rechazo al llamado a armarse por parte de agricultores de la región de La Araucanía y que justamente sesionaba en una Cumbre de Seguridad citada por el ministro Rodrigo Hinzpeter.
En esta ocasión la vocera Mewlen Huencho al entregar la carta denunció una vez más la violencia desmedida por parte de las policías en la zona, señalando además que “Sabemos que no esperamos nada, lo único que queremos decirles es Basta de Represión, Basta de maltratos y silencios, pero también decirles que No vamos a entregar ningún puñado más de territorio".
(http://www.facebook.com/media/set/?set=a.252928181491421.56105.226287554155484&type=1)
Así, se desprende que después de la reunión del estamento policial con el gobierno, el hostigamiento y criminalización a las demandas de las comunidades que mantienen procesos de recuperación territorial, por parte del Estado resguardando los intereses de usurpadores en territorio Mapuche, continuará en la zona de Ercilla. “Tenemos claro que estas acciones, juicios sin pruebas e intentos de manipulación, son atentados a nuestros derechos y una forma para aplastarnos sicológicamente, para impedir el ejercicio de los derechos que el mundo nos reconoce. Sin embargo no podrán detenernos y si hay agresiones vendrán como siempre desde las fuerzas armadas, de los invasores, como ya vienen de las falsas palabras de sus funcionarios de paso que hace años prometen la devolución de la tierras que hoy comenzamos a sembrar”, señaló el werken Mijael Carbone.
Y lo que se inició en este proceso de recuperacion territorial productivo, con tractor, azadones y semillas por parte del Lof Ignacio Queipul allá en Temucuicui, fue una vez más alterado y abonado el terreno a balazos y sangre. Es que ésta Recuperacion Territorial Productiva significa que el sembrado (de trigo y dignidad) en Territorio Mapuche seguirá cosechando balas?
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