dimanche 11 décembre 2011
Nuevo Alto Mando de Carabineros fortalece órgano represor y su brazo de inteligencia
En cuanto a la Araucanía, el General Iván Bezmalinovic continuará ejerciendo su cargo como jefe de zona. Recordemos que sólo ayer, Bezmalinovic coordinó los ataques a la comunidad mapuche Temucuicui mientras el ministro Hinzpeter ocupaba su tiempo para twittear “viva la U”.
Fuente: Verdad ahora
Luego del mayor retraso ocurrido en 20 años, fue presentada ayer la propuesta de Alto Mando de Carabineros para el año 2012. Los cambios fortalecen el órgano represor de la institución uniformada y sus aparatos de inteligencia.
Los medios tradicionales, rehusándose a efectuar un análisis más profundo, han deseado poner énfasis en la expulsión del General Aquiles Blu, quien habría tenido participación directa en la modificación del parte policial que favoreció al hijo del “renunciado” General Eduardo Gordon durante un accidente de tránsito.
\"Entre los ascensos destacados que presenta el Alto Mando 2012 están los de los generales José Luis Ortega y Christian Fuenzalida”, informó La Tercera.
“Cazadores” cruzan datos
José Luis Ortega es el creador de “Cazadores”, grupo conformado por miembros de Fuerzas Especiales, OS-9, Labocar y Dipolcar, y cuyo objetivo oficial es identificar a los encapuchados en las manifestaciones y aprehenderlos. Ortega es también conocido por sus cuñas de “blue jeans, blue jeans, zapatillas, zapatillas” en el noticiero de Canal 13.
La colaboración del aparato de inteligencia de Carabineros en la detención de manifestantes, muchos de los cuales resultan finalmente no protagonizar la violencia callejera exaltada por los medios de comunicación, ha quedado en evidencia en numerosas ocasiones.
A inicios de octubre, este medio recibió denuncias por parte de menores de edad detenidos en protestas, quienes manifestaron haber sido fotografiados por efectivos de civil al interior de la 3ra Comisaría de Santiago Centro. Los resultados de las pericias policiales descritas fueron publicadas posteriormente por el diario La Segunda en su artículo “Perfil de los VIOLENTOS ENRABIADOS que toman protagonismo en la movilización” (mayúsculas del original).
“En medio de las protestas, la policía especializada ha desarrollado un cuadro respecto de tres corrientes que están interviniendo en forma más o menos violenta (…) Aunque no existe un estudio específico elaborado por la institución, sí tienen un análisis con cruce de datos a partir de las detenciones”, informó La Segunda.
El cruce de datos de Carabineros logró determinar tres perfiles: “Los Antiguos”, manifestantes “ligados a grupos antisistémicos que surgen durante los años 80”; “Los Ideológicos”, “ligados a movimientos indigenistas y ecológicos” y que se “mueven en círculos próximos a universidades”, y “Los de Moda”, que no tienen “compromiso ideológico” y a quienes “los mueve el participar en algo que consideran que está de moda y tener algún tipo de protagonismo vandálico”.
En la categoría de “Los Ideológicos”, La Segunda enfatiza que ésta incluye entre sus filas a “quienes se tomaron el ex Congreso”.
El periódico también confirma que el aparato de inteligencia de Carabineros realiza seguimientos a menores de edad: “Tiene 17 años y vive en Maipú. Lo sorprendieron entrando y saliendo de la sede de la Universidad de Chile en la calle Beaucheff, sin ser universitario. Le hicieron un seguimiento. Estuvo durante cuatro horas entrando y saliendo de la Universidad y ‘se movía bastante bien adentro’. El muchacho no tiene compromiso ideológico y su caso va más por la búsqueda de la violencia adrenalínica”.
El “carnicero” a inteligencia
No sólo el ascenso de José Luis Ortega es digno de destacar, sino también el de Christian Fernández, quien actualmente encabeza la división de Fuerzas Especiales.
Aunque los procedimientos de Fernández han sido denunciados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el excesivo uso de la fuerza policial, produciéndose durante su período detenciones ilegales a periodistas y vejámenes a menores, el Coronel pasará a dirigir la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar).
El General Bruno Villalobos, por su parte, quien comanda tal división de inteligencia desde el gobierno de Michelle Bachelet, será ascendido al cargo de director de Fronteras y Servicios Especializados de la institución.
Villalobos ha estado en el centro de la controversia por la denuncia de dos ex Suboficiales de Carabineros, Esteban Infante y Claudio Cofré, de que la Dipolcar ha realizado escuchas telefónicas ilegales a parlamentarios, autoridades de gobierno y abogados de derechos humanos.
Entre las denuncias destaca la intervención telefónica ilegal del embajador de Pakistán en Chile, la cual se habría efectuado por expresa orden del ministro Rodrigo Hinzpeter en el marco del polémico caso paquistaní.
Investigaciones periodísticas han determinado que esta red de espionaje ha pinchado además las llamadas de dirigentes sindicales y periodistas, siendo catalogada como una verdadera “asociación ilícita” dentro de Carabineros.
El rol de Bruno Villalobos, como director de la Dipolcar, también ha sido fundamental en los montajes del caso bombas y el caso paquistaní, acompañado de operaciones comunicacionales negras para inculpar a personas inocentes a través de medios como El Mercurio.
¿Intachables?
Es irrisorio pensar que estas personas han sido ascendidas por presentar una “trayectoria intachable”. Ante este argumento sólo basta examinar la transferencia de Rodolfo Pacheco, actual jefe de la zona Valparaíso, a la nueva Zona Metropolitana este. Pacheco ha sido indicado como el protector de dos casas de prostitución ubicadas en Ñuñoa, en Seminario 775 y 777. Grabaciones de audio (descargar archivo aquí) también demuestran que Pacheco ha llamado “maricones” a sus propios carabineros por filtrar información a la prensa.
La imagen de Rodolfo Pacheco ya estaba siendo “limpiada” por La Segunda antes de la presentación del Alto Mando y su traslado a las calles de Santiago.
“Cerca de las 8:30 llega el general Rodolfo Pacheco, jefe de la V Zona, y da un pequeño discurso: ‘No estamos para perseguir a cabros chicos o profesores, ellos no son delincuentes (...), si atrapamos a uno no podemos pegarle, da lo mismo si antes nos tiró una piedra, eso no va a salir y sólo quedará registrada la agresión (...). Me siento orgulloso de comandar estas tropas\", reporta La Segunda en un artículo del 18 de noviembre.
En cuanto a la Araucanía, el General Iván Bezmalinovic continuará ejerciendo su cargo como jefe de zona. Recordemos que sólo ayer, Bezmalinovic coordinó los ataques a la comunidad mapuche Temucuicui mientras el ministro Hinzpeter ocupaba su tiempo para twittear “viva la U”.
Ya que Christian Fernández fue una vez jefe de Investigación Delictual y Droga, ¿usará sus nuevas atribuciones para esclarecer las denuncias del Teniente (R) Alvaro Ureta Sepúlveda, quien indica a Aquiles Blu como encubridor de una red de tráfico de sustancias ilícitas en Arica? Muy improbable. El historial negro de los altos generales de Carabineros habla de una institución desprestigiada, que abandona y hostiga a los policías honestos que se atreven a denunciar casos de corrupción en su interior.
Sin la pronunciación de las autoridades, sólo resta esperar que estas prácticas continúen y el gobierno proteja con sus ascensos a los generales mencionados, manchando así el nombre de una institución que debiese estar al servicio de todos los chilenos.
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