Recientemente un diputado ha denunciado que el INDAP no ha ejecutado debidamente el presupuesto correspondiente al año 2011 y que uno de los ítems mayormente afectados corresponde al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI). Una situación similar acontece en la Conadi con el presupuesto global de la institución y particularmente con los recursos destinados al Fondo de Tierras y Aguas, situación que se denunció públicamente hace algunas semanas.
El diputado Fuad Chahin ha denunciado recientemente que el INDAP no ha ejecutado debidamente el presupuesto correspondiente al año 2011 y que uno de los ítems mayormente afectados corresponde al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI). Una situación similar acontece en la Conadi con el presupuesto global de la institución y particularmente con los recursos destinados al Fondo de Tierras y Aguas, situación que denunció públicamente el historiador, dirigente y candidato al consejo de la Conadi José Millalén.
Millalén a través de una declaración pública indicó que los informes de ejecución acumulada al cierre del tercer trimestre, disponibles en la página de la Dirección de Presupuesto (DIPRES), indican que en el caso del PDTI, de los 7.067 millones de pesos disponibles para el 2011, sólo se habían invertido 2.362 millones de pesos, correspondiendo al 33% del total (ver: http://bit.ly/upSugb). En el caso del Fondo de Tierras de Conadi, cuyo presupuesto para el año 2011 alcanza 41.822 millones de pesos, solo se habían ejecutado 16.107 millones, correspondiendo al 39% del total (ver: http://bit.ly/rpm38B).
Agrega que en el período entre 2003 y 2009, de acuerdo a la información dispuesta por la DIPRES, el porcentaje de ejecución acumulada del Fondo de Tierras al cerrar el tercer trimestre alcanzaba en promedio el 75%. La preocupación ante una eventual sub-ejecución o a lo menos de un manejo negligente de los recursos destinado a tierras, se basa en la lectura de los datos oficiales y en la lamentable gestión gubernamental del presupuesto de tierras el 2010, que significó devolver a Hacienda 37 mil millones de pesos no ejecutados. Dicha suma equivalía al 76% del presupuesto del Fondo de Tierras de ese año (ver: http://bit.ly/tGEyT9).
“El volumen de los montos no gastados es tan importante, que una experiencia similar no puede volver a repetirse. Con esos dineros se pudo haber dado solución a conflictos de tierras emblemáticos o haber respondido a las solicitudes de compra de tierras de numerosas comunidades y familias mapuche que llevan casi una década esperando”, indicó Millalén.
Finaliza: “En tal sentido, los mapuche no podemos renunciar a fiscalizar los recursos públicos destinados a solventar nuestras demandas o dejar al arbitrio del Gobierno la gestión de una institución que fue el resultado de la lucha brindada por el movimiento mapuche en épocas demasiado duras”.
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