Con la misma fuerza de repudio ante los cobardes e impunes asesinatos y crímenes estatales – privados de los jóvenes Alex Lemún, a manos del oficial de carabineros Marco Treuer; De Jaime Mendoza Collío, a manos del GOPE Patricio Jara, de la misma manera, todo el repudio y condena al asesino del joven Mapuche Matías Catrileo, el GOPE Walter Ramírez Inostroza, quien cobardemente le dio muerte por la espalda y hoy se mantiene bajo la protección institucional. La familia de Matías señala: “Tenemos un profundo sentimiento de dolor y rabia por el asesinato de nuestro hijo y hermano"
A través de un comunicado la familia de Matías señala: “Nuestra indignación aumenta al conocer de cerca el actuar inescrupuloso de la injusticia chilena, que deja en completa impunidad al asesino de Matías, quien además ha incumplido parte de la mísera condena, puesto que nunca ha abandonado las filas de carabineros”. Agregan en otro párrafo: “Para nosotros es importante enfatizar el legado de lucha consecuente que nos dejó Matías, en que plantea la recuperación de tierras con autonomía, sin transar ni negociar con el Estado. El mismo decía: “La recuperación sin autonomía no vale de nada, porque se sigue ligado al Estado chileno”.
Sobre la justicia ante su caso, indican: “Es posible que en un futuro no muy lejano la comisión interamericana de derechos humanos condene al estado chileno por estos y otros casos que ocurren a diario en el Wallmapu, entonces veremos a connotados dirigentes de turno rasgar vestiduras por los hechos ocurridos. Claro está que no es necesario esperar que la justicia nos venga desde afuera para detener los abusos de poder que están pasando hoy aquí”
Por otro lado, señalan: “Visualizamos al estado chileno como máximo responsable de las violaciones de DDHH, ya que todos los Poderes están coludidos al servicio del capital. El poder ejecutivo criminaliza la lucha social, para justificar la represión en el Wallmapu, el legislativo por su parte genera leyes que protegen el actuar de las fuerzas represoras y el judicial interpreta las leyes a conveniencia de los poderes fácticos”.
Finalizan indicando: “Manifestamos nuestro absoluto repudio a latifundistas, quienes cobarde y groseramente han amenazado a los peñi y sus familias de las comunidades en resistencia. Latifundistas que se creen dueños de muestras vidas, amenazando abiertamente que tomaran la justicia por sus propias manos. Así como lo hizo Jorge Luchsinger quien dijo “si hay que sacarlos a balazos, se los saca nomas” (Luchsinger, 2005) y el 2008 muere asesinado Matías en uno de sus fundos” y terminan el comunicado con la siguiente frase: “Hemos comprobado que la justicia chilena no existe para el weichafe asesinado. Pero también hemos comprobado que las balas no matan los ideales y nuestro pueblo mapuche sigue más vivo que nunca”.
Los hechos del crimen y el proteccionismo al asesino
Cabo Ramírez: “¿Con qué elementos estarían atacando?”
Otro carabinero: “piedras, piedras y están quemando unos fuegos que tenían acá, pero por la parte posterior, posterior“.
Cabo Ramírez: “Mándale un balazo“.
Esto es parte del diálogo registrado en la radio interna de Carabineros poco antes de la muerte a tiros por la espalda del universitario mapuche Matías Catrileo Quezada, durante incidentes ocurridos el 3 de enero del 2008 en un fundo Santa Margarita, reclamado por comunidades en las cercanías de Temuco (Vilcún).
¡Mándale un balazo! Fue el inicio de un asesinato dirigido y el inicio de una oleada de inusitada represión en contra de la protesta social Mapuche y de una seguidilla de montajes y persecuciones. Matías Catrileo Quezada fue un joven Mapuche, luchador social, quien en medio de las movilizaciones por la defensa y la Recuperación territorial para su Pueblo, fue asesinado por la espalda por este agente de Estado quien no solo ha quedado en la impunidad con una irrisoria condena establecida por la competencia de los tribunales militares sino además es protegido y cubierto por un sector de carabineros quien lo mantiene en servicio activo.
Cabe mencionar que la investigación sobre la muerte de Matías, confirmó que 3 disparos de una subametralladora Uzi perforó por la espalda el pulmón del joven. Por este hecho, el cabo 2º Walter Jhonattan Ramírez Inostroza, miembro del GOPE (Grupo DE operaciones especiales) fue imputado por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte. Se dijo de un enfrentamiento, de que los mapuches estaban armados, sin embargo el 29 de junio 2008 la Policía de Investigaciones confirmaba la ausencia de pólvora en las manos del joven acribillado. Este último dato descartaba que la víctima hubiese disparado una escopeta u otra arma de fuego al momento de ser tiroteado.
El GOPE Ramírez, además de ser el responsable de ser el autor material del disparo en contra del universitario, aparece, según la grabación, alentando a que se probara puntería sobre los manifestantes o alguno de ellos en particular.
A pesar de ello, el 19 de agosto del 2010 la Corte Marcial de Valdivia condenó al Cabo a una irrisoria pena de sólo 3 años y un día de pena remitida (firmando), esto pese a que el mismo Fiscal Militar de Temuco había solicitado 10 años de presidio efectivo, lo que ha permitido que el GOPE continúe ejerciendo funciones al interior de la institución de carabineros y sea protegido por el alto mando trasladándolo de lugares.
Hoy, recientemente, la Contraloría general de la república, una de las instancias más conservadoras de la institucionalidad estatal chilena, dictaminó que este asesino, podía continuar en funciones activas al interior de la institución de carabineros.
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