De máxima gravedad y escandalosa calificó el abogado defensor Nélson Miranda (en la foto) las declaracions vertidas por el delator compensado bajo la Ley Antiterrorista, Raúl Castro Antipán (23), según el mismo declaró, en calidad de informante infiltrado del Servicio de Inteligencia Policial de Carabineros (Sipolcar), en el juicio por el caso del peaje Quino, efectuado en el Tribunal Oral en lo penal de Angol el 12 de febrero. En dicho juicio, Luis Marileo y Patricio Queipul fueron juzgados bajo Ley Anti Terrorista en calidad de imputados por el atentado a dicho peaje con resultado de absolución unánime, ya que en octubre de 2009, fecha en que se registró el ataque al peaje, ambos imputados eran menores de edad.
Por Andrea Arias, El Austral de Temuco – Fuente: www.cctt.cl
Antecedente.
Nelsón Miranda, como abogado defensor de Luis Marileo, duarnte dicho juicio interrogó a Raúl Castro Antipán, develando -a su criterio- su calidad de “agente provocador“, ya que se trata de una persona que se infiltra como miembro de comunidades mapuches en resistencia y mas encima recibe el entrenamiento de Carabineros para crear hechos que puedan permitir culpar a terceros.
A lo anterior se suma el hecho de que Castro Antipán declaró en dicho juicio haber puesto en conocimiento a Carabineros con antelación respecto del atentado a Tur-Bus ocurrido en julio de 2009.
¿Respecto de los hechos presentará una querella en contra de quienes resulten responsables y bajo qué figura delictiva?
El mismo día del juicio hice la denuncia penal vía oficio, el tribunal la acogió y traspasó los datos a la Fiscalía Militar. La denuncia penal está puesta por la presunta vulneración al artículo 84 del Código de Procedimiento Penal,el cual obliga a denunciar, entre otros, a Carabineros y al Ministerio Público, hechos criminales puestos en su conocimiento.
Otras de las aristas del caso es que le Tribunal de Garantía de Victoria permitió que Castro Antipán entrara al juicio como prueba de valor compensado establecido por la Ley Antiterrorista, pero contra menores de edad. Estamos hablando de una prueba obtenida bajo la Ley Antiterrorista por un delator compensado, pero afortunadamente eso sirve para develar este escándalo que ya no admite ninguna duda al respecto y corrobora las denuncias que veníamos haciendo durante años con respecto a los montajes.
La denuncia tengo que ratificarla ahora y seguramente ahí presentaré una querella y ampliaremos la instigación.
¿Qué gravedad le atribuye al presunto hecho que Castro Antipán haya avisado a Carabineros con anterioridad sobre el atentado a Tur-Bus?
Es de la máxima gravedad. Yo nunca había visto una confesión desembozada respecto de las actividades de los servicios de inteligencia de la zona, cosa que veníamos denunciando hace muchos años en múltiples casos en que se veía claramente que esto era producto de operaciones de inteligencia, pero nunca pudimos tener las pruebas, y de hecho se lograron condenas con testigos protegidos que abiertamente mentían. Además la calidad de informante de Castro Antipán no solo la declara él, ya que el capitán Patricio Marín, quien era el jefe de Sipolcar de ese tiempo, asegura que Castro Antipán entregaba informaciones regulares 1 o 2 veces por semana desde febrero de 2009.
¿Qué responsabilidad le atañe al Ministerio Público respecto de las declaraciones de CAstro Antipán?
Están tratando desesperadamente de lavarse las manos diciendo que para ellos siempre fue un imputado y resulta que las carpetas de investigación las tenían en su poder mucho antes de la formalización de Castro Antipán en julio de 2010.
Las declaraciones de Castro Antipán están en los audios y son incontrarrestables, por lo tanto que ahora el Fiscal trate de echarle la responsabilidad a Carabineros, como que ellos no sabían y que desde octubre de 2009 no tenían ninguna relación con Castro Antipán.
Lo cierto es que son los servicios de inteligencia los que prestan información a la Fiscalía, por lo tanto, si él, desde febrero de 2009 estaba trabajando como informante infiltrado, por lo menos queda la duda de qué nivel de conocimientos tenían los fiscales encargados de los casos.
Lo paradójico e increíble de todo esto es que Castro Antipán, después de tres años y medio de investigación, sea el único condenado por este delito (peaje Quino): un informante e infiltrado de Carabineros.
¿Cree que aquí hay responsabilidad del más alto nivel en lo político y policial?
Por lo menos queda la duda, insisto aquí estamos en terreno de la especulación en base a dichos de un condenado por Ley Antiterrorista, los que fueron expresados en juicio oral. Además Castro Antipán en calidad de informante infiltrado recibió cursos para poder infiltrarse en los movimientos mapuches e informó con antelación sobre el atentado a Tur Bus.
¿De dónde cree que provengan las órdenes para infiltrar a Castro Antipán?
Eso queda a criterio del buen lector, pero es obvio que la Fiscalía ni Carabineros se mandaban solas; aquí nos querían montar un escenario de guerrilla con las FARC, la ETA y hasta Al Qaeda salío en un juicio de Cañete. A ese nivel de delirante eran las tonteras que se transmitían y ese delirio irracional se prestaba para cualquier tipo de cosa, lo que permitió tener un grupo importante de mapuches presos sin pruebas serias.
¿Estima que este hecho deslegitima las investigaciones vinculadas al conflicto mapuche y sobre todo con connotación terrorista?
Absolutamente. Esto es un misil a la fe pública resepcto de las investigaciones vinculadas al confilcto. Nosotros siempre habíamos planteado que si quieren investigar los delitos que ocurren en la región y no hacer montajes prejuiciosos en contra de dirigentes o miembros de comunidades mapuches que están en resistencia, (se) hubieran aclarados los hechos sin lugar a dudas. Pero el camino político escogido fue el de la represión a las comunidades que están reivindicando territorio y terminamos en esto: un descrédito absoluto de la forma de investigar.
Nota: ¿Qué es un delator compensado?
Raúl Castro Antipán declaró en el juicio del caso peaje Quino en calidad de delator compensado. Esto significa que es una persona que se acoge al artículo 4 de la Ley Antiterrorista y que por ello se le otorgan beneficios que son la rebaja en pena en dos grados.
A Castro Antipán – según declaró en el juicio- le ofrecieron la opción de convertirse en infiltrado de la Sipolcar a la edad de 18 años cuando estaba haciendo su servicio militar en Coyhaique y fue procesado por robo de armamento. En ese contexto Carabineros le brindó la opción de convertirse en infiltrado para evitar ser condenado.
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