El Grupo Central de Pueblos Indígenas leyó un texto en el
que afirma que el Buen Vivir y los Derechos de la Madre Tierra, propusieron la
inclusión de la cultura como el cuarto pilar del desarrollo sostenible y exigen
respeto de los derechos humanos y colectivos, en particular, la
auto-determinación y al consentimiento libre, previo e informado en relación a
cualquier injerencia en sus territorios.
Fuente:http://cupuladospovos.org.br
Los pueblos indígenas de todo el mundo tienen una conexión especial con nuestras tierras y recursos, producto de una larga relación con nuestras tierras. Dentro de este ambiente, todos tenemos una obligación moral y legal de garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a los recursos necesarios para asegurar su supervivencia y bienestar en el largo plazo. Debemos respetar los derechos de la Madre Tierra, y proteger el tejido de la vida que nos sostiene a todos.
Debemos crear los cambios políticos necesarios y la comprensión cultural para hacer frente a un cambio sistémico a nivel mundial. En este sentido, los pueblos indígenas, se propone el paradigma alternativo de curación, lo que significa el pleno disfrute de los derechos humanos, respetando la diversidad de todos los modos de vida, y vivir en armonía con la naturaleza.
Los pueblos indígenas quieren incluir un pilar cultural en el desarrollo sostenible. Tirando de las fuerzas de nuestros valores espirituales y culturales, están decididos a superar las diferencias extremas de riqueza y poder para evitar una mayor pérdida de diversidad biológica y cultural.
Profundizar la democracia y para cumplir con los derechos humanos
El desarrollo sostenible es un esfuerzo de los gobiernos y todos los pueblos, que exige medidas audaces para consolidar la democracia en todas las esferas de gobierno y el cumplimiento de los derechos humanos. La puesta en práctica de los derechos de los pueblos indígenas a la libre determinación es una garantía necesaria y el resultado de un desarrollo equitativo y sostenible.
El marco institucional para el desarrollo sostenible requiere la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en la toma de decisiones en todos los niveles. Los gobiernos son responsables y deben cumplir con los tratados, acuerdos y convenios relacionados con los pueblos indígenas.
La plena aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, incluyendo el respeto por nuestro previo, libre, informado y es exigible para cualquier política, programa y proyecto que afecte a nuestras tierras, territorios y recursos y nuestro bienestar.
Regular la minería, la explotación de canteras y exigir la rendición de cuentas de la empresa
Es deber de los gobiernos para trabajar con los pueblos indígenas para elaborar leyes y reglamentos que incorporan el consentimiento previo, libre e informado para regular la minería. Se requieren mecanismos para reconocer los derechos de los pueblos indígenas a ejercer la jurisdicción y la autoridad sobre la extracción de recursos en sus territorios. La regulación conjunta es una alternativa viable.
En búsqueda del crecimiento económico, los gobiernos y las empresas a entrar en conflicto violento con los pueblos indígenas, cuyas tierras y lugares sagrados están siendo contaminados y destruidos.
Las sanciones legalmente vinculantes son necesarios para que las empresas entreguen las cuentas de sus funciones ambientales, sociales y económicos. Varias economías locales deben ser reconocidos y protegidos por las inversiones depredadoras que conducen a los conflictos sociales.
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