Los bosques nativos son el sustento de la vida en los territorios: Desarrollan la fertilidad de los suelos, regulan el flujo de las aguas y conforman los esteros y los ríos, hacen respirable la atmósfera desprendiendo el oxígeno; producen flores, frutos, medicina natural, posibilitan una gran biodiversidad y hábitat para una serie de seres vivos, proporcionan paisaje y belleza, en definitiva, permiten una vida de calidad y bienestar.
En diversos territorios los bosques nativos y suelos agrícolas han sido reemplazados por plantaciones exóticas de monocultivo de pino y eucaliptus y por su característica y composición han causado resequedad de las tierras, succión de las napas subterráneas de agua, pérdida de la biodiversidad, de la flora y fauna e ingresos para familias en el presente y empobrecimiento progresivo.
Sobre esta realidad, se presentó este 25 de Mayo en el día del patrimonio cultural en Temuco una obra de teatro “Ningún pájaro canta por cantar” de la compañía de Ñeque, cuya única función se realizó en el museo ferroviario de Temuco, casa de máquina, con un salón repleto y contó con la asistencia de numerosas familias y también de diversos artistas y gestores culturales de la Araucanía, acto que fue presenciado también por la directora de cultura Karen Paichil.
La obra
El día en que muere el Uñümche, (Hombre Pájaro mapuche), tanto árboles como animales quedan huérfanos de su protección. Antes de morir avisará que otro aparecerá para ocupar su lugar. Años más tarde, Lorenzo Aillapán, un niño mapuche es consagrado como Uñümche de su comunidad. A pesar de ello, el bosque nativo ve amenazada su existencia por la mano del hombre. Los árboles, entonces, se reúnen para intentar solucionar su desesperada situación.
Al mismo tiempo, Lorenzo se dará cuenta que ser Uñümche es mucho más que imitar el canto de los pájaros. Deberá hacer frente a su propio hermano quien, movido por la ambición y el intervencionismo de un afuerino, devastan gran parte del bosque nativo de su familia para plantar pinos y eucaliptos a destajo arrasando de manera irreversible con el bosque nativo del Lago Budi.
La obra resalta el rescate del bosque nativo y la valoración de la cultura ancestral mapuche. En ella se aborda contenidos científicos relacionados con la biodiversidad del bosque y la historia de Lorenzo como hombre pájaro de su comunidad .Historia que mezcla ficción y realidad, ya que en ella los árboles nativos son personificados en una reunión y dan cuenta del inminente peligro de la deforestación y la extinción de ellos como especie nativa. Lorenzo a su vez, cuenta cómo tuvo que proteger, precisamente, ese pequeño bosque dentro de la familia.
Los actores de la obra son Pablo Obreque, Felipe Benavente y Lorenzo Aillapán- La producción es de Lindsay Cárdenas y Roberto Obreque y la dirección de Sebastián Vila. Diseño integral: Belén Abarza. Investigación: Rodrigo Garrido, Carla Neira y María José Benavente.
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