Un recurso de amparo prepara la Unidad Jurídica de Temuco del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para hacer presente ante los tribunales superiores de justicia la vulneración de derechos que niños y niñas mapuche sufrieron durante las más recientes incursiones de Carabineros de Chile contra la comunidad de Temucuicui. La acción dará detallada cuenta de la violencia desplegada por los agentes policiales sin que existiera alteración del orden público ni delito flagrante como lo establecen los protocolos de esa institución.
Los episodios en que se fundamenta la acción del INDH se relacionan, por una parte, con el allanamiento ocurrido en la mañana del jueves 22 de mayo, cuando un grueso contingente de carabineros fuertemente armados se hizo presente en la mencionada comunidad indígena poniendo cerco al lugar. Según denunció la Alianza Territorial Mapuche (ATM), durante el operativo, sin mediar motivo ni provocación de ningún tipo, al acercarse a la Escuela pública los policías dispararon sus armas contra el establecimiento donde a esa hora el plantel de 47 niños y niñas y tres profesores iniciaba sus actividades diarias.
En el lugar se encontraban también dirigentes de los padres y apoderados de la escuela en espera de las autoridades comunales con las cuales habían agendado una reunión. Así lo confirmó el alcalde de Ercilla, José Vilugrón, a quien Carabineros le impidió el paso no pudiendo ingresar al recinto para la reunión donde conversarían sobre una remodelación del inmueble que presenta deterioros atribuibles a los daños provocados por ésta y anteriores incursiones policiales.
Susana Venegas, de la directiva de padres de la escuela, agregó que los disparos y el despliegue de fuerza de los funcionarios policiales provocaron angustia y terror en los niños, sobre todo en los del nivel prekínder y kínder, que son los más numerosos. Añadió que junto a otra apoderada intentaron dirigirse hacia los carabineros para pedir una explicación pero se vieron impedidas por la intensidad de los gases. Desmintió además que se hubiera registrado una emboscada, argumento que dio a los medios de prensa un jefe policial como justificación para este ataque.
El recurso de amparo también dará cuenta de un segundo episodio de similares características ocurrido dos semanas después, en la mañana del lunes 9 de junio, cuando las fuerzas policiales reingresaron a la comunidad mapuche con decenas de vehículos blindados disparando de manera indiscriminada gases lacrimógenos, incluso usando como parapeto un furgón escolar, provocando explicable temor en los niños que se encontraban en la escuela.
Los operativos, según la información pública emanada de Carabineros, correspondían a la investigación de un delito de abigeato cuyas huellas habrían conducido hacia Temucuicui. De hecho, en esta oportunidad fue detenido un comunero al que, además, Carabineros le incautó el ganado que tenía a su cargo. Lo que no tuvo explicación oficial fue el sentido de los disparos ejecutados contra la escuela, ni la agresión física que sufrieron mujeres de la comunidad que en Ercilla intentaron abordar a quienes aparecían como responsables del procedimiento, ni la peligrosa embestida de un carro blindado policial contra el vehículo que conducía el werken de la Alianza Territorial Mapuche Mijael Carbone, el cual sufrió serios daños.
QUERELLA
Por este último hecho, Carbone interpuso una querella en el Tribunal de Collipulli, en compañía de dirigentes de la comunidad y de la abogada Manuela Royo. La acción legal va dirigida contra Carabineros de la Tenencia Malleco y contra quienes resulten responsables de esa acción y de los disparos que posteriormente recibió la camioneta del werkén.
Sobre estos hechos y las recurrentes denuncias de “violencia mapuche” que se registran en los medios de comunicación, el werken Carbone señaló que “está claro de donde viene la violencia”:
“Nosotros somos una comunidad que se caracteriza por la recuperación de tierras que creemos que nos pertenecen y siempre vamos a tener encima de nosotros la persecución de las empresas y del gobierno. De ahí nace la represión, del Estado que utiliza para eso a los carabineros. Si tomamos un predio, aunque sea en forma pacífica, lo primero que tenemos es represión. Entonces, tenemos claro de dónde viene la violencia”.
Sobre la versión de abigeato sostuvo que “eso no fue así. Carabineros vino con un despliegue enorme y principalmente se vieron perjudicados los niños de la escuela y de la comunidad. Se llevaron una cantidad de animales de la comunidad que estaban registrados en el SAG, con fotografías y datos, marcaje. Los carabineros no confrontaron la información, simplemente se llevaron los animales y los traspasaron a un particular que no conocemos y ahí se pierde la huella de los animales. Ese es el trato que nos da el Estado a los mapuche. Cómo pueden decir entonces que nosotros somos los que actuamos con violencia”.
Frente a los hechos mencionados, Fundación ANIDE y su programa Pichikeche hicieron público que se trata de contravenciones a principios que el Estado de Chile está obligado a respetar. Recordaron además que los tribunales de justicia en diversas sentencias han constatado vulneraciones de derechos del pueblo mapuche ejecutadas por el Estado de Chile a través de sus instituciones policiales, y reiteraron su llamado a respetar las disposiciones constitucionales y principios internacionales que Chile ha suscrito, aludiendo de manera expresa a la obligación de respetar los Derechos del Niño.
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