vendredi 12 avril 2013

El DL 701 sobre fomento forestal y los que no entienden los mensajes…


A esta altura de tramitación del Proyecto de Ley que amplía el DL 701 por 20 años más, y observando las posiciones intransigentes, sesgadas y con evidentes intereses empresariales de por medio, uno se pregunta ¿cómo los “honorables” pueden ser tan care´palos? ¿acaso creen de verdad, que la población que se verá afectada por el aumento en más de 2 millones de hectáreas la superficie de plantaciones forestales exóticas, no se dará cuenta de quienes están en su contra, en contra de sus formas de vida, de sus aguas, de sus plantas medicinales, de su flora y fauna?.
El DL 701 sobre fomento forestal  y los que no entienden los mensajes…


Por Pablo Huaiquilao

A los “honorables” y a este gobierno testarudo en mantener y favorecer los intereses empresariales de los grandes consorcios forestales, les tengo una noticia: los tiempos en que ustedes nos metían el dedo en la boca sin tener ninguna consecuencia, ya pasaron, los tiempos en que no teníamos idea de cómo votaban, ya pasaron, en que no sabíamos a quienes obedecían sus intereses políticos, si, ya pasaron. Hoy el movimiento social, el movimiento mapuche y quienes apoyamos desde lo profesional la conformación de una sociedad justa y donde se respete el derecho a vivir no solo de las personas y sociedades originarias, sino además el derecho a vivir que tienen nuestra fauna nativa, nuestros bosques nativos, nuestro mundo mapuche, hemos dado muestras suficientes de que ustedes no nos representan, pero al parecer tampoco han entendido los mensajes que les han dado Freirina, Aysen, Mehuin, Neltume, y muchos otros movimientos sociales que se han levantado para indicarles a Ustedes que esta sociedad necesita modernizarse con justicia, donde sea considerada la opinión de quienes vivimos en los territorios afectados por sus “proyectos de inversión”.

Cuando se revisa la discusión de la comisión de agricultura de la cámara de diputados respecto al proyecto de ley que extiende el DL 701 por 20 años más, queda en evidencia la falta de prolijidad, por decir un eufemismo, tanto de los diputados de derecha como del ejecutivo; cito como ejemplo al diputado Delmastro que directamente manifiesta que “este proyecto de ley está destinado simplemente para plantaciones”, agrega, ”esta ley es para forestar 2 millones de hectáreas que hoy no tienen nada”. Esta es la visión que hoy en el parlamento se está imponiendo. Niegan nuestra existencia en estos territorios, la existencia de la biodiversidad, de los distintos estados sucesionales del bosque nativo, porque para ellos, los primeros estados del bosque nativo, es decir, bosques juveniles en sus primeros estadios son susceptibles de transformar en monocultivos exóticos a gran escala.

Efectivamente, las grandes corporaciones forestales han manifestado su intención de no seguir creciendo en patrimonio, no seguirán comprando tierras para plantar pinos y eucaliptos, esto tiene dos explicaciones, la primera obedece a los altos precios de la tierra en el país, en comparación con otros países de América Latina donde si están aumentando su patrimonio, y en segundo lugar la jugada para aumentar la superficie de plantaciones exóticas es incorporar a los pequeños y medianos propietarios a la cadena de abastecimiento de las plantas de celulosa y aserraderos industriales, es decir, la inversión disminuye considerablemente, pero se asegura una superficie tal que garantiza, incluso, la puesta en marcha de nuevas plantas de celulosa en el centro sur de Chile.

Los cálculos de quienes quieren continuar poniendo nuestros territorios a disposición de la extracción de materias primas a grandes consorcios forestales están bien pensados, hoy seducen con el beneficio directo a los pequeños y medianos propietarios, la bonificación a la plantación. El problema que suscita esto, por lo menos no considera dos aspectos fundamentales: 1.- la bonificación es con plata del Estado, es decir, de todos los ciudadanos del país, con lo cual personalmente no estoy de acuerdo, debido a que todos financiamos el abastecimiento de materia prima de las grandes corporaciones forestales para su negocio. Y 2° el cálculo no considera los costos ambientales y sociales que generan en los territorios la incorporación de estas 2 millones de nuevas hectáreas al patrimonio camuflado de las empresas forestales.

Al parecer, tal como están las cosas, tendremos que hacernos el ánimo de darles otra demostración del poder popular a quienes dicen representarnos, a quienes se quejan de la poca participación ciudadana en los comicios. Al parecer la discusión de este tipo de iniciativas está destinada a generarse en las calles.

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