Varias comunidades Mapuche en Wallmapu han solidarizado con la Comunidad Camilo Coñoequir en apoyo a su proceso de recuperación de tierras ancestrales y en rechazo al actuar violento de agentes represivos del estado chileno y del latifundista que mantiene en su poder los terrenos que se reclaman.
La comunidad de Rankilko Nag realizó recientemente declaraciones de apoyo a la comunidad: “Nos solidarizamos con la en resistencia que lleva adelante la Comunidad Coñomil Epuleo. Rechazamos el abuso latifundista y la represión de la policía militarizada que actúa impunemente en el territorio ancestral mapuche”.
Por su parte, representaciones de los territorios Mapuche de Temucuicui, se han hecho parte en el apoyo y solidaridad a esta comunidad que reivindica 1.500 hectáreas cuya demanda viene desde hace unos ocho años formalmente establecida.
Este 28 de septiembre se produjo un violento allanamiento con el objetivo de desalojar la ocupación de los terrenos reclamados. Las redes sociales activamente comenzaron a denunciar los hechos, señalando de la existencia de intoxicados a causa de lacrimógenas y heridos.
La reivindicación de tierras
El periodista Elías Paillan, relataba recientemente en un reportaje las razones de la comunidad en demandar las tierras en poder actual de Hernán Bayer: "De acuerdo al autor historiador Martín Correa, la importancia de Coñomil Epuleo tiene un lugar fundamental en la memoria histórica de las comunidades del sector, de los descendientes de su antigua jurisdicción y aún de las familias que hoy son vecinas de su descendencia directa, de la comunidad de Collico. Ahora bien, no estamos hablando de cualquier Lof, la referencia es a un espacio territorial fundamental en las estrategias de resistencia mapuche contra los españoles, en un primer momento, y contra el ejército chileno, luego. Reconocidos aliados de Kilapan y sus cerros refugio y guarida de los rebeldes.
Agrega Correa que “fue el Ejército de la Araucanía que ocupa el antiguo Lof de Epuleo Coñomil acudimos a dos procesos paralelos. Por un lado, las familias mapuche son radicadas/reducidas a través de Títulos de Merced, y así no sólo dejan de tener como máxima autoridad a Epuleo Coñomil sino también los diversos linajes y familias dejan de colindar entre sí y sólo les es reconocido en dominio la ‘puebla’, la ruka, lo cercado, las huertas familiares, despojándoseles del gran territorio comunitario, de los bosques, los montes, los lugares de pastoreo, todo lo que fue declarado baldío, sobrante, fiscal, y en esa calidad adjudicado a los particulares”.
El periodista Paillan resaltaba puntos planteados por el historiador Correa: “Luego de la hijuelación llegan al sector un número importante de familias de colonos, familias que reciben del Estado chileno los espacios usurpados a las familias mapuche, que se insertan entre las familias mapuche constituyendo este proceso el origen de los fundos actuales, el origen de los conflictos actuales. Así, en el antiguo lof de Epuleo Coñomil se da forma a las comunidades de Chamichaco (Cañuta Calvuqueo), Collico (Epuleo Coñomil), Huequen (Ankapi Ñancucheo), Temukuikui (Ignacio Queipul y Millanao), de Huañaco Millao, de Pancho Curamil, y cercanos a ellos los descendientes de Santiago Segundo y Manuel Leon Catrimil, las familias de Tricauco. Por otro lado, aparecen los Stike, los Borgeaud, los Baier, los Paterson, los Muller, los Seitz, los Felley, los Ellicker, los Kholer, los Urban, los Patterson”.
Agrega en otro punto: “Los conflictos territoriales actuales no se explican si no es en vinculación con el proceso de despojo original, con el proceso de radicación, de hijuelación, con los juicios de la década de 1930, con el proceso de reforma agraria; se repiten los apellidos mapuche, se repiten los de los colonos, son las mismas familias y su descendencia en un conflicto que se arrastra ya casi 100 años”.
El periodista Mapuche señala que el Lonko de la comunidad, don Carlos Coñomil, expone de memoria el conocimiento que recibió de su padre, los antiguos deslindes: "Mi padre, Segundo Coñomil, murió de 105 años, me conversaba mucho del plano antiguo y me indicaba dónde le correspondía. Teníamos 1.700 hectáreas y nos entregaron en 1884 sólo 700 hectáreas. Mi padre mostraba los deslindes como eran: el sur con el estero Butaco, llegamos a un puente que se llama Pozón, de ahí río Huequén por el norte, colindamos arriba con Cañuta Calvuqueo hacia la cordillera, y para el otro lado con Ignacio Queipul, Temucuicui". A partir de la década de 1930 se desarrollan una serie de juicios con los particulares, finaliza parte del trabajo recopilado por Martín Correa”.
Para más información visite sitio comunidad Coñomil Epuleo
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