El rodeo viene siendo seriamente cuestionado por ser una práctica que tiene como base el maltrato animal, hechos que también ocurren en algunos circos. Asimismo, varios sectores vegetarianos y animalistas vienen cuestionando la industria de la carne por diversos impactos ambientales, a la salud de la población y a la soberanía alimentaria.
Imagen: Manifestación en Temuco contra el maltrato animal el 6 de septiembre / Foto: David Cortés (extraído de redes sociales revolución de la cuchara)
Diversas manifestaciones en distintas localidades de Chile se han realizado en contra del maltrato animal y en particular en contra del rodeo. Movimiento animalista explica sobre esta actividad: “Es sólo la huella de una actividad colonial que consistía en reunir el ganado de la comunidad en la plaza mayor para ser marcado y llevado a los corrales durante el invierno. El trabajo, que se hacía con caballos, con el tiempo se convirtió en una competencia sin ninguna utilidad práctica y el campesino de ser el protagonista pasó a ser simple espectador”.
Se difunden varios videos que da cuenta del maltrato al animal. Este es un ejemplo con testimonios de quienes critican este tipo de prácticas
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Para diversas expresiones pro animalistas, la forma en que ciertos sectores maltratan los animales es un patrón de cómo se reproducen dentro de la sociedad con respecto al uso de la violencia. Sectores huasos de latifundio y patriarcales y de origen colonial son los principales que promueven este tipo de actividades, que incluye a sectores políticos conservadores que lo protegen.
A inicios de septiembre se realizó la campaña “Marcha por un septiembre sin crueldad”, cuyo tema principal de crítica fue el rodeo. En Temuco se congregó numerosos participantes convocados por la revolución de la cuchara, la que transitó por diferentes calles céntricas de la ciudad y se realizó un acto artístico cultural en la plaza central.
En una parte de la convocatoria se señalaba: “Es hora de crear consciencia y dar a conocer que todos los animales son importantes y que nada justifica el maltrato y muerte hacia ellos”, cuyo activismo enrostra la situación de los rodeos, los circos y la violencia ejercida por personas por sobre seres vivos.
Los debacles de la industria de la carne
Los movimientos animalistas y por la defensa de la vida en Chile vienen denunciando activamente las diversas implicancias a causa de la expansión de la industria de la carne. Se viene sosteniendo desde diversos frentes que dicha industria viene generando diversos problemas al medio ambiente, a la soberanía alimentaria, a la salud de las personas ante el consumo excesivo, entre otras calamidades.
Cabe consignar que entre 1950 y 2000 la producción mundial de carne se multiplicó por cinco, y en 2000 el consumo promedio a nivel mundial era de 38 kilos por persona al año. Hoy esto sigue en considerable aumento.
Se señala, que el consumo de carne tiene un altísimo impacto ambiental porque su producción es altamente ineficiente en la transformación de la materia orgánica. La mayoría de los animales de donde se obtiene carne industrialmente se alimentan de alimentos vegetales como soya o maiz, con muy poca eficiencia: Se requieren diez kilos de alimentos cosechados para producir un kilo de carne de vacuno, cinco kilos para un kilo de cerdo y cerca de tres para un kilo de pollo o pescado cultivado.
Por otro lado, y ante la escasez de agua, la producción de carne en exceso es aún más aberrante.
Si bien existe bastante discrepancia en las cifras exactas de agua que se requieren para efectos de producción cárnica, todas dan cifras escandalosas. A modo de ejemplo, el profesor David Pimentel, del Departamento de Ecología de la U. de Cornell, ha calculado que para producir 1 kg.de patatas se necesitan 500 lt.de agua, 900 lt.para 1 kg.de trigo, 3.500 lt.para 1 kg.de carne de pollo (comestible) y 100.000 lt.para 1 kg.de carne vacuna. Una estimación más conservadora hacen Beckett y Oltjen del Dpto.de Ciencias Animales de la U. de California hace algunos años: Para producir 1 kg.de trigo se requieren 120 lt.de agua, y para 1 kg.de carne vacuna, 3.700 lt.de agua. Es interesante mirar un poco más de cerca estas cifras: sea en la estimación más radical como la más conservadora, la producción de carne vacuna representa un excesivo gasto de agua comparada con la producción de vegetales o cereales.
Uno de los argumentos sobre el consumo de la carne son las proteínas animales en la dieta, pero el consumo excesivo de carne está teniendo daños a la salud de una importante población del planeta y al respecto, grupos vegetarianos señalan que es posible obtener las proteínas necesarias de diversos vegetales y especies.
Se da cuenta que informes internacionales, como de la misma FAO explica que la ganadería utiliza hoy en día el 30% de la superficie terrestre del planeta, que en su mayor parte son pastizales, pero que ocupa también un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han destinado a pastizales. Cerca del 70% de las tierras de pastoreo en las zonas áridas están degradadas, a causa del exceso de pastoreo, la compactación de la tierra y la erosión causadas por el ganado, y lo mismo sucede con 20% de los pastizales de rebaños.
En Chile uno de los casos más graves de impactos causado por la industria de la carne, fue el de Freirina, donde una planta de la industria de la carne de cerdo perteneciente a la empresa Agrosuper, causó constantes malos olores afectando a la población quien se movilizó y reclamó, cuyo origen se situaban en incumplimientos en la autorización sanitaria de la planta de purines, problemas en la descarga a los pozos y con cerdos muertos en fosas, entre otros y numerosos problemas.
El hacinamiento, la introducción hormonal, el tipo de alimentación, el maltrato, daños ambientales y de salud, son algunas de las causas negativas que se endosa a esta industria que ha generado el monocultivo de seres vivos.
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