Las pisciculturas son parte de la cadena de la industria salmonera en Chile y vienen causando severos estragos en los territorios de la Región de la Araucanía donde se han emplazado mayoritariamente en las zonas de Cunco, Melipeuco, Curacautín y Curarrehue.
Las pisiculturas son generadoras de alimentos artificiales para los peces en desarrollo, en donde los no consumidos se expanden por los ríos, sumándose a esto las fecas, la orina y el uso de antibióticos, causando lodos crudos contaminantes para las aguas y los territorios. A esto se suma que la instalación de los proyectos, que continúan expandiéndose en la zona cordillerana, han venido generando depredación de eco sistemas como la tala de bosque nativo, intervención e incluso afectación de cuencas hidrográficas donde hay fuentes nacientes.
Esto impone un modelo que afecta y altera actividades tradicionales desde la perspectiva cultural social y económica de diversas zonas rurales donde se han emplazado, mayoritariamente de Comunidades Mapuche reflejando el racismo por la forma de instalación de este tipo de industrias.
La situación del territorio de Catripulli, Comuna de Curarrehue
El territorio Mapuche de Catripulli se ubica en las proximidades de Curarrehue en la cordillera de la Región de la Araucanía. Esta zona ha sido destinada como espacio de sacrificio, con la intervención de sus ríos a favor del crecimiento de plantas y pisciculturas de la industria salmonera. Las comunidades que han sido afectadas son: Quetrupillan, Huampoe, Ruka Chucao, Huiñoico, Juan Cruz Quirtripay, José Manuel Collinao y Camilo Catriñir, exstiendo en este territorio las figuras de autoridades tradicionales como las los Lonko don: Juan huilipan y Amador lefiñanco.
Las empresas que funcionan aquí son: Troutlodge Chile S.A, es una transnacional con sede en Estados Unidos y su instalación aquí se ubica en Camino Catripulli a Rinconada. Otra es la ya cuestionada “Los Fiordos” que es del grupo chileno Vial (Agrosuper), la misma de marcas como: SuperCerdo, SuperPollo, Sopraval, SuperSalmón, La Crianza. Al respecto es importante señalar que han existido reiteradas denuncias por vertimientos de líquidos contaminados al río y napas, como también problemas de olores y fuerte quiebre social interno en comunidades entre quienes están a favor y en contra en Comunidades Mapuche de la zona Huilliche de Pargua y de la Comunidad Juan Meli en Melipeuco.
Otra es chalgamapu, que se encuentra cerrada desde hace algún tiempo y que funcionó al lado de una Escuela de niños y niñas del sector y hoy se mantiene bajo la amenaza de querer volver a funcionar con nuevos operadores.
Jorge Roa, dirigente Mapuche e integrante de la Mesa territorial de Catripulli señaló “Estas empresas llegaron a estos territorios bajo el desconocimiento de las Comunidades sobre sus impactos. Las aguas de los ríos cambiaron considerablemente y tuvimos que comenzar a convivir con los malos olores y pero aún, con la división de las Comunidades ya que estas empresas fuerinas por ofertas de trabajo y de ciertas “regalías” a algunas familias causaron que un sector esté a favor de su funcionamiento y otros, preocupados por la vida cultural, la salud, el medio ambiente y el desarrollo propio, se opongan”, agregando: “Se instalaron y no se respetó el pensar colectivo ni tampoco de las representaciones tradicionales del territorio”.
Asimismo, varios testimonios de daños causados se han denunciado, incluyendo el de hace un par de años que afectó a niños de una Escuela con vómitos y mareos causados por los malos olores generados por una planta, ante esto, varias iniciativas de educación ambiental se está tratando de desarrollar en este establecimiento.
Representaciones del territorio se reunieron en diciembre con un taller internacional de Derechos Humanos donde participan estudiantes de universidades norteamericanas de diversos orígenes, quienes visitaron la zona, constataron las afectaciones a las aguas y los impactos en los ecosistemas del lugar.
A.S/ Mapuexpress
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